El idioma del color

Seguro que te ha pasado esto más de una vez: estás viendo algo en el ordenador o en el móvil y, al imprimirlo, los colores son muy distintos de los que veías en la pantalla. Ahora visualiza el rojo Coca-Cola. Siempre se mantiene igual ya sea en una lata o en los anuncios de televisión. Sigue leyendo para conseguir la misma consistencia visual en tu marca.
En la entrada del blog La guía de estilo: tu mejor aliada hablamos del uso de tu paleta de colores corporativos en aplicaciones impresas y aplicaciones digitales. Hoy queremos profundizar un poco más en el tema, para que entiendas qué significa cada uno de los valores que aparecen en tu guía de estilo y cuándo utilizarlos.
Para hacerlo más sencillo diremos que existen distintos idiomas en los que expresar un mismo color y debes utilizar uno u otro en función de con qué aparato te comuniques. No nos hemos vuelto locas, ahora lo entenderás.
En una guía de estilo podemos tener hasta cuatro formas de expresar un color:

- Las pantallas entienden el idioma RGB. Cuando quieras usar tus colores corporativos en aplicaciones digitales deberás fijarte en el valor RGB y comunicar la cantidad de rojo, verde y azul que tiene tu color.
- Éstas también entienden el idioma hexadecimal o HEX (el valor con el # al principio). Originalmente se utilizaba en programación, pero su uso está cada vez más extendido, sobre todo en diseño web y herramientas online como Canva. Si tu identidad visual se aplica en una página web o en plantillas para redes sociales, puedes dejar de lado el RGB y usar únicamente el hexadecimal.
- Para impresión se habla en el idioma CMYK, que tiene en cuenta la cantidad de cian, magenta, amarillo y negro que tiene tu color corporativo. Así que, si necesitas unas tarjetas de visita, folletos, packaging, etc. asegúrate de usar los valores CMYK para garantizar un buen resultado.
- Por último tenemos el color PANTONE, que sería una especie de Esperanto o idioma universal. Grandes marcas como Coca-Cola utilizan el color Pantone para garantizar que sus colores corporativos son consistentes en todo el mundo, independientemente de dónde se impriman. Las tintas Pantone vienen previamente mezcladas, como si de una pintura se tratara, y permiten imprimir colores muy vivos o neón, por ejemplo.

Ten en cuenta que cada identidad visual tiene sus necesidades y es probable que la tuya no necesite todos estos valores. Por ejemplo, nosotras usamos únicamente Hexadecimal y CMYK para Valenta.
La mayoría de marcas no necesitan los equivalentes en Pantone de sus colores corporativos pero a nosotras nos gusta incluirlos cuando es posible. Son muchas las imprentas que tienen su propia carta de color con equivalencias entre tonos Pantone y sus mezclas de tintas CMYK. Así consiguen una impresión perfecta ✨ sin encarecer los costes.
Ahora que ya sabes cuándo usar cada uno de los modos de color, revisa tus aplicaciones de marca. Si alguna de ellas no te convence o quieres que le echemos un vistazo, tómate un café con nosotras.