El dulce briefing

Uno de los «palabros» de creativo que debería extenderse a todo el mundo mundial. ¿Por qué? En este artículo te lo contamos.
Imagina que el próximo sábado tu mejor amigo cumple años y quieres hacerle una fiesta sorpresa. En estos casos, la tarta es un imprescindible, por lo que vas a tu pastelería favorita a encargar una.
Llegas allí y solo dices que necesitas una tarta. ¿Crees que se quedaría ahí la conversación? Si es un buen pastelero, no. Te preguntaría para cuantas personas es, de qué sabor quieres el bizcocho, si necesitas alguna personalización, si tiene que tener en cuenta intolerancias e, importante, para cuando la quieres.
Esa conversación permite a tu pastelero hacer la hoja de pedido (-carraspeo- el briefing) de la tarta de cumpleaños de tu amigo y es imprescindible para que él, que es alérgico a los frutos secos, no muera el día de su cumpleaños.
Después de este ejemplo y si controlas un poco de inglés, briefing viene de brief (informe), habrás deducido que el briefing es el documento donde se exponen todas la necesidades que tiene tu proyecto para que el creativo pueda empezar a trabajar.
En él se habla de:
- tiempos (calendario e hitos),
- cliente ideal y/o actual (mercado),
- objetivos del marca,
- visión, misión, valores de marca,
- características del servicio/producto,
- competencia,
- referentes,
- presupuesto,
- objetivo del proyecto,
- además de aquello que creas no puede faltar, lo irrenunciable (por ejemplo, un material especifico)
Así, como te puedes imaginar, este documento es clave para la comunicación cliente-creativo y para que lleguemos a una solución que nos satisfaga a todos y cumpla con sus propósitos.
Elaborarlo puede llegar a resultar tedioso y, a veces, intentáis delegarlo en el creativo, pero entiende que nadie mejor que tú conoce tu proyecto y tus expectativas, por lo que debes esmerarte en la elaboración. Por supuesto, desde Valenta te guiamos a través de un formulario, para que se te haga menos bola, pero queremos dejarte unas pautas para que los respondas adecuadamente:
- Evita el telefonazo: no puedes contar todo lo dicho anteriormente por teléfono y esperar que no se pierda nada. El cursillo de mecanografía nos fue bien, pero aun no hemos hecho el de taquigrafía, así que, por favor, todo por escrito. Y, si necesitas una reunión, mejor cara a cara.
- No puedes querer arroz y cocido: como ya sabes, en Valenta tenemos una filosofía de Slow Design, por lo que cada proyecto tiene unos tiempos mínimos. Si crees que crear un calendario muy ajustado te hará sacar una buena propuesta y empezar a ganar antes dinero, siento decirte que no.
- Dedícales el tiempo suficiente: cuando os mandamos el formulario de briefing, lo primero que os decimos es que os toméis el tiempo necesario para responder. Sabemos que algunas preguntas son densas e incluso no tenéis muy claro como contestar, pero es importante que os estrujéis el cerebro y os quedéis completamente convencidos de lo que queréis. Por supuesto, os ayudaremos en todo lo que necesitéis si se os atasca un poquito.
- Sé detallista: cualquier detalle, por mínimo que te parezca, nos ayudará a entender mejor tu proyecto.
- Sé claro y conciso: no nos vale que perdiendote en los detalles nos acabes contando la trilogía de El Señor de los Anillos. Detalles, sí; divagar, no.
- Especifica qué esperas del proyecto: no solo hablamos de objetivos económicos o de marca, si no de los entregables que quieres. Por ejemplo, si nos hablas de que quieres una tarjeta de visita especifica si quieres el diseño o también quieres que gestionemos la impresión, puesto que es un extra que no damos por hecho.
- Pregunta: no te quedes con la duda de nada, habla con tu creativo si algún punto no te queda claro o si lo ves de otra manera. Ya sabes, hablando se entiende la gente.
Así que, ya sabes, si no quieres que tu proyecto muera por una reacción alérgica, dale al briefing la importancia que merece.
Y recuerda que puedes tomarte un café con nosotras y hablarnos de tus inquietudes para/con tu proyecto.