De farsantes, impostores y el Efecto Dunning-Kruger (II)
¿Te suena la frase: «La ignorancia es muy atrevida»? Pues de esto venimos a hablarte hoy: por qué cuanto más sabes de un tema menos cualificado te sientes, por qué los ignorantes se creen los reyes y cómo puede afectar esto a tu negocio o emprendimiento.

En la primera parte de esta serie te contábamos por qué no tienes que dudar de ti cuando llevas un largo camino recorrido en un aprendizaje y te nombrábamos el Efecto Dunning-Kruger, el cual hace que el ignorante crea saber más de lo que realmente sabe y el que sabe, dude de su valía.
En esta segunda parte le queremos dar una visión desde el otro punto. Porque muchos nos hemos visto en la situación de: «bah, eso lo puedo hacer yo» que se ha resuelto o bien en chapuza o bien en ni ponerte a hacerlo.
Y es que, cuando estamos empezando un negocio, sentimos que tenemos que hacerlo todo nosotros para ahorrar o, quizás, para controlar todo lo que pasa.
Y llega el momento de que por no querer «gastar» demasiado dinero, caes en la tentativa de hacer un cursillo de Wordpress y hacerte la web tú mismo o buscar un creador de logos online, cambiar cuatro colores y poner tu nombre ahí. Hecho, ya tienes una marca. Ya puedes empezar a publicar en Instagram.
Pero, y si resulta que lo que está pasando es que el Efecto Dunning-Kruger está haciendo mella en ti y en verdad no sabes tanto de Wordpress y empiezas a descuidar tu negocio porque estás echándole horas a hacer una web, proceso que ni siquiera te gusta. Y si esa «marca» que te has hecho no atrae a tu público porque, espera, ¿sabes siquiera quién es tu público objetivo?

Vamos a verlo de otro modo para dejarlo 100% claro: ¿te pondrías en manos de un «entrenador personal» que dice serlo porque lleva 3 años yendo al gimnasio y se ha puesto como un croissant pero en realidad de profesión es panadero? Si valoras un poco tu salud, no.
Pues eso mismo estás haciendo tú con tu marca, con tu web, con tus redes sociales…
Contratar a un (buen) profesional es una inversión que a largo plazo te supondrá un ahorro y te quitará muchos quebraderos de cabeza.
Así que, si estás empezando y no tienes mucho para invertir en marca, te aconsejamos que contrates un profesional que te ayude con lo mínimamente necesario, te asesore en los primeros pasos y pueda ser un compañero durante todo tu camino. Porque antes de gastar tu dinero y tiempo en crear una web, necesitas tener definida tu plataforma de marca, para que esa web, tu identidad verbal o tu identidad visual, tengan sentido.
Para ayudarte en tus primeros pasos (o en tu vuelta empezar), estamos creando un recurso bueno, bonito y barato que te va a resultar de mucha ayuda. Y, además, contando con nuestro apoyo.
Estáte atento a nuestras redes, porque pronto lo anunciaremos.