Contesta al mail, por humanidad
Una de las características principales que queríamos que definiese Valenta fue el 🌾Slow Design.🌾 En un mundo donde las prisas se han instaurado, nosotras queríamos hacer un proyecto en el que ayudar a las personas desde una filosofía ética, sostenible y humana. Y justo de esto último es de lo que os queremos hablar, de la necesidad de humanizar hoy en día.
Vivir en un mundo acelerado hace que todos los procesos relacionados con el negocio se adapten a este ritmo: selección de personal, entregas de proyectos, cierre de tratos, aceptación de presupuestos… Anteponemos la rapidez en favor de la productividad frente a la empatía de que, en todo momento, estamos tratando con personas, ya sean trabajadores, clientes o socios.Nosotras sentimos cada vez más cómo los negocios olvidan esa humanidad y empatía tan necesaria. Y creemos de manera muy firme que lo que falta para poder cuidar estos valores tan importantes es el tiempo que le dedicamos a ellos.Todas tenemos mil y una historias en las que podemos dar fe de esta falta de cercanía. Desde las nuevas formas de buscar empleo en páginas de autocandidaturas (en las que se presentan hasta 300 personas por puesto y de la que jamás recibirás ningún feedback) hasta el ghosting después de haber enviado un presupuesto a otra empresa. 🦗Ese cri cri cri de los grillos está representado por un email que nunca llega.🦗
Estos dos ejemplos que os hemos presentado tienen una cosa en común. La no contestación. Y es que nosotras estamos un poquitín cansadas de este tipo de actuaciones. Al otro lado de esa candidatura, de ese presupuesto, de esa oferta o de esa pregunta hay una persona que espera saber cómo continuar. Consideramos mucho más empático pasar por “el mal trago” de rechazar algo que tener a la otra persona dándole vueltas a qué habrá hecho mal, a gestionar de qué manera volver a insistir o tenerla esperando a algo que no llega nunca. Y para eso debes tener presente que tienes que utilizar tiempo para tratar con humanidad a la persona al otro lado de la pantalla. Nosotras creamos este negocio queriendo huir de este tipo de prácticas. Tenemos muy en cuenta estos valores, por lo que los aplicamos a nuestro propio trabajo y queremos trabajar y colaborar con quien entienda que esta humanidad es la mínima a tener en cuenta a la hora de tratar con personas. Al final, ese pequeño grano de arena es el que puede hacer de nuestra sociedad, una mucho mejor. Pero también creemos en la mejora. Así que igual ese email sin contestar que tienes abandonado porque no querías que la otra persona se llevase un chasco, es el momento de recuperarlo, hacer de tripas corazón y escribir por qué rechazas lo que se te ofrece. Debemos entender que un buen feedback también nos ayuda a mejorar como negocio.